La cosa cambia cuando hablamos del aprovechamiento. ¿Existe un retorno real nuestro posicionamiento estratégico en el centro de la península y junto al principal aeropuerto nacional en Madrid?
La respuesta es NO.
Es cierto que Toledo recibió 2.735.507 visitantes (1.258.333 extranjeros) en 2013 pero aun no hemos sabido hacer que se queden a dormir o que aumenten el gasto medio por día (actualmente 65'80€/persona/día).
El número de pernoctaciones sigue casi invariable desde 1995 alcanzando las 738.587 en 2013. La estancia media de los que se animan a pernoctar ha alcanzado recientemente las dos noches. Lo que nos acerca a la aproximación de que solo 369.000 de esos 2.735.507 visitantes (13'48%) se quedan a dormir entre nosotros.
Sin embargo, una gran ciudad con un gran aeropuerto como Bilbao recibía 742.445 (273.220 extranjeros) visitantes en 2014, tres veces menos que la Ciudad Imperial. Sin duda la belleza de nuestros monumentos tienen un importante tirón, pero también se demuestra así que la cercanía a Madrid nos beneficia de sobremanera. Pero también nos perjudica, pues igual que vienen fácil y rápidamente, se retornan. Cosa que no pasa en la ciudad vasca. Donde prácticamente todos los que van se quedan a dormir dos noches para conseguir 1.443.407 pernoctaciones (en 2014).
¿Cómo afectan los eventos congresuales a estas cifras aquí citadas?
Según ha publicado Toledo Convention Bureau en 2012, Toledo celebró 1.500 eventos a los que asistieron 89.000 personas. Datos muy parecidos a los registrados en 2015 en los que se celebraron 756 eventos (52 congresos, 146 convenciones y 558 jornadas) que atrajeron a 81.000 personas.
¿Pero qué pasa en Bilbao? ¿Cómo rentabiliza la ciudad vasca el mercado congresual? Pues en 2012 el Palacio Euskalduna de Bilbao organizó 855 eventos a los que asistieron 506.492 personas. Hay que recalcar que hablo de los eventos del Palacio Euskalduna sin embargo en Toledo se habla de todos los eventos realizados en los diferentes espacios destinados a tal efecto. Está claro que los datos hablan por sí solos. Con pocos mas eventos acuden muchísimas mas personas.
Claro, habrá gente que me diga, es que son ciudades muy diferentes en tamaño y en importancia. Muy bien, veamos los datos de una ciudad distante, pequeña y peor comunicada. La ciudad de Huesca orfanizó en 2014 en su Palacio de Congresos (solo en este edificio, sin contar otros, como en Toledo) 134 eventos. Bastantes menos que en la ciudad imperial. Pero esos menos eventos atrajeron a 102.000 personas, ¡Bastantes mas que en Toledo! Es decir se organizan menos eventos pero mas relevantes en cuanto al número de asistentes.
Las conclusiones que saco son que Toledo, por estar cerca de Madrid, atrae a mas número de visitantes y a mas congresos, pero se quedan a dormir poco y los eventos organizados son de menor identidad. Es decir, existe desidia o incapacidad para atraer eventos multitudinarios y conseguir que nuestros visitantes se queden mas días entre nosotros.
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